
¿Qué es la Asertividad?
La asertividad es una habilidad social que nos facilita expresar opiniones, ideas, necesidades y sentimientos de forma consciente, clara, honesta y sincera sin herir o perjudicar a los demás.
Como toda habilidad, para aprenderla y dominar su uso, se requiere práctica, seguir un método de prueba y error hasta ser capaces de ser asertivos en la mayoría de las situaciones que se nos presenten.
Observar un comportamiento asertivo nos ayuda a crear vínculos respetuosos con otras personas, no sólo hacia los demás, sino hacia los nuestros y sin la culpa de creernos egoístas por hacerlo. A la par que se practica la empatía, que no es otra cosa que hacer un esfuerzo por entender lo que sienten los demás ante una situación.
Ser asertivo implica un buen manejo de las emociones y mantener una sana autoestima. Por otro lado, cuando somos pocos asertivos, somos más propensos a percibir sentimientos de aislamiento, sensaciones de depresión, miedo o ansiedad al convivir con otras personas.
Cuando logramos ser asertivos, no solamente podemos respetar los derechos de otras personas, sino que somos capaces de reconocer nuestros propios derechos y poner cuidado en que sean respetados por medio de límites sanos a las personas con las que convivimos.
Antes de empezar con los derechos asertivos, es importante saber que se derivan de la asertividad y fueron enlistados por el psicólogo Manuel J. Smith (1934–2007) en su libro: «Cuando digo no, me siento culpable» como una serie de recursos para ayudar a las personas a poner límites a los demás. Fue pionero en el movimiento de entrenamiento en asertividad. Su objetivo es defender las necesidades propias y hacer frente a las exigencias ajenas, sin trasgredir los derechos ajenos ni caer en comportamientos agresivos o violentos o hacer uso de reacciones defensivas para hacerlos valer. Cuando somos asertivos, no necesitamos gritar, ni golpear cosas parar darnos a entender, es suficiente con expresar de manera asertiva, lo que piensas, sientes y lo que te gustaría cambiar en una situación determinada.

Tienes derecho a:
- Ser tratado con respeto y dignidad.
- Equivocarte y a hacerte responsable de tus propios errores.
- Tener tus propios valores y opiniones.
- Tener tus propias necesidades y que éstas sean tan importantes como las de los demás.
- Ser uno el único juez de ti mismo, a experimentar y a expresar tus propios sentimientos.
- Cambiar de opinión, idea o línea de acción.
- Protestar cuando se es tratado de una manera injusta.
- Cambiar lo que no te es satisfactorio.
- Detenerte y pensar antes de actuar.
- Pedir lo que quieres.
- Ser independiente.
- Decidir qué hacer con tu cuerpo, tiempo y propiedades.
- Hacer menos de lo que humanamente eres capaz de hacer.
- Ignorar los consejos de los demás.
- Rechazar peticiones sin sentirte culpable o egoísta.
- Estar solo aún cuando otros deseen tu compañía.
- No justificarte ante los demás.
- Decidir si quieres o no responsabilizarte de los problemas de otros.
- No anticiparte a las necesidades y deseos de los demás.
- No estar pendiente de la buena voluntad de los demás.
- Elegir entre responder o no hacerlo.
- Hacer cualquier cosa mientras no se violen los derechos de otra persona.
- Sentir y expresar tu dolor.
- Hablar sobre un problema con la persona implicada y en casos extremos en que los derechos de cada uno no están del todo claro, llegar a un compromiso viable.
- Escoger no comportarte de una forma asertiva.
Recuerda que tener el derecho a algo no significa que no habrá consecuencias al ejercerlo.

Explicación y uso de los derechos asertivos
*Dale play al audio
Germán Renko @ArkRenko
Psicólogo y escritor.
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