Hoy tengo ganas de hacerte daño. Mi sangre pinta casi negra dentro de mis venas y clama de ganas por arrancarte desconocidos gemidos. Hoy tengo ganas de domarte al vuelo, de jalar tu cabello y robarte un beso; no un beso suave y cálido como otras veces, si no un beso salvaje y tosco, de brasa intensa, que te muerda, que te hinche los labios y te recuerde quien es tu dueño. Un beso que deje la marca húmeda de mi saliva en tu boca y que cuando a solas estés, con placentero dolor te acuerdes del placer de mis labios. Quiero que mis dedos se claven en tu carne, jalarte tan fuerte a mí que casi te sofoques al untarte en mi pecho y te revuelvas cual hembra en celo ante el acero posesivo de mis manos aferrándose a la caída de tu espalda. Voy a tatuar en cada centímetro de tu piel el instinto de mis labios, sin dejar rincón a salvo de la bestia que hoy se te aparece.
Hoy tengo ganas de que respondan tus uñas, de esa forma tortuosa que tienes de arrastrarlas jalando piel y sangre mientras me chupas el aliento entre mordidas y besos. Hoy tengo ganas de llevarte por los laberintos oscuros del sometimiento, la pasión y el deseo. De arrastrar mis secretos anhelos por tu cuerpo. De perdernos y encontrarnos en cada nuevo martirio, en cada mordida y nalgada. Que tu garganta aprenda incitantes formas de gritar «Me matas maldito, pero cómo te deseo». Hoy probaré tu carne como nunca lo he hecho, te clavaré los dientes y apretare tu cuello; Mas cuando al fin las fuerzas abandonen mi cuerpo, me abrazaré a ti, besando delicadamente cada herida, lamiendo tierno y acariciando lento.
Germán Renko @ArkRenko
Psicólogo y escritor.

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Increíble!, no te imaginas cómo lo he sentido!. Pensaba en alguien que no debo, pero ha sido absolutamente fascinante…, es más tengo la respiración entrecortada.
Gracias!
«me abrazaré a ti, besando delicadamente cada herida…lamiendo tierno y acariciando lento…» estremeciste cada parte de mi cuerpo.