Hasta aquí llego, con esto me basta

Hasta aquí llego, con esto me basta El techo de crecimiento en terapia Hay una frase que no se dice, pero pasa con frecuencia en consulta: “Hasta aquí llego, con esto me basta”. Aparece cuando la persona, después de un tiempo en terapia, logra cierta estabilidad: el dolor baja, la ansiedad ya no aprieta tanto,…

Germán Renko

26, agosto, 2025

3–5 minutos

Hasta aquí llego, con esto me basta

El techo de crecimiento en terapia

Hay una frase que no se dice, pero pasa con frecuencia en consulta: “Hasta aquí llego, con esto me basta”.

Aparece cuando la persona, después de un tiempo en terapia, logra cierta estabilidad: el dolor baja, la ansiedad ya no aprieta tanto, la vida se vuelve un poco más habitable. Ese alivio se vive como victoria, y lo es. Pero también marca lo que llamo el techo de crecimiento: el punto en el que el paciente decide detenerse, aun cuando todavía quedan áreas importantes de su vida por trabajar.

Una nueva zona de confort

Ese techo de crecimiento funciona como una especie de nueva zona de confort. La persona ya no siente la urgencia que la llevó a terapia y por eso concluye que el proceso puede darse por terminado. Sin embargo, el alivio inicial suele ser solo un escalón, no el destino final.

Ejemplos que veo en consulta

La persona que buscaba pareja y, al conseguirla, suspende la terapia sin trabajar cómo cuidar esa relación a largo plazo.
Quien vive en una relación tóxica, lo mismo sea con una pareja o un familiar, y aunque ya aprendió a sobrellevar el malestar, no se anima a transformar la dinámica de fondo.
El paciente con ansiedad laboral que, al estabilizarse en un nuevo empleo, evita revisar la autoexigencia y el perfeccionismo que lo desgastaron.
Quien se reconcilia con un familiar después de años de conflicto, pero no aborda los resentimientos internos ni los límites necesarios para equilibrar la relación.
La persona que deja de tener síntomas depresivos agudos gracias al alivio inicial, pero no toca los vacíos emocionales ni las creencias profundas que los sostuvieron.

En todos estos casos, la frase “Hasta aquí llego, con esto me basta” resume la decisión de quedarse con el alivio inmediato, aunque la transformación profunda aún esté pendiente.

Lo que realmente buscamos en terapia

La terapia no está pensada solo para apagar incendios emocionales. Su propósito es más amplio: ayudarte a reconocer patrones, fortalecer recursos y construir una vida que se sostenga más allá del alivio momentáneo.

Por eso insisto: el alivio no es la meta, sino apenas el primer peldaño del crecimiento. Sentirse mejor es un buen inicio, pero el verdadero objetivo es transformarse de fondo. Porque la terapia no termina cuando el dolor cede, sino cuando aprendemos a vivir de una manera distinta.

Historias de Cambio

Confesión personal

Y si no dices esta frase —“Hasta aquí llego, con esto me basta”—, probablemente la actúas. Yo mismo la he actuado. Tal como vimos en el artículo de La resistencia al cambio, muchas veces no lo expresamos en voz alta, pero actuamos según alguna de las resistencias: nos frenamos, evitamos, racionalizamos o nos acomodamos para no dar el siguiente paso.

Lo hice en procesos donde, al sentirme un poco mejor, decidí parar. Con el tiempo entendí que lo que estaba haciendo era conformarme con menos de lo que necesitaba: dejar intactas las raíces de mi dolor porque ya no dolían tanto.
Regresar a terapia me enseñó que cada nueva zona de confort es apenas una estación, no el destino final.

Pregúntate

¿En qué parte de tu vida te has dicho —o actuado sin decir— “Hasta aquí llego, con esto me basta”?

Recomendación

Si quieres profundizar en este tema, te recomiendo La resistencia al cambio, en XpressoDoble, un episodio completo y profundo sobre cómo solemos frenarnos justo cuando estamos a un paso de transformarnos.

Para cerrar

Gracias por leer hasta aquí. La terapia no se trata de conformarse con el alivio, sino de ir más allá de esa frase tan común: “Hasta aquí llego, con esto me basta”.

Si ya eres mi paciente, este episodio lo hice pensando en ti, y si aún no lo eres pero quieres trabajar en no quedarte en ese techo y explorar más profundo, platiquémoslo en consulta.

Y si buscas más reflexiones como esta, acompáñanos en la 9a. temporada de XpressoDoble, ¡arrancamos este 1 de septiembre!, el espacio de radio online donde hablamos de estos temas con calma, con humor y con psicología.

Un abrazo,
Germán