
No cometas el error de estar siempre disponible para tu pareja porque acabarás por no estar disponible ni siquiera para ti.
La semana pasada hablamos de el arte de sobrepensar en la relación y eso me llevó a reflexionar en uno de los errores que suelo cometer cuando estoy en una relación sentimental: el error de poner demasiado de mi parte por estar disponible para mi pareja en todo momento y lugar; y es que cuando se está iniciando una relación uno quiere que todo sea perfecto y no perderse un instante de la dicha de estar con la persona querida, estar enamorado es querer estar pegado a esa persona las 24 horas del día, pero llevarlo a cabo puede traer graves consecuencias y acabar finalmente con lo que se desea cuidar más.
Aunque la mayoría dirá, sobre todo los que no están en una relación, que ellos jamás lo hacen, he aquí algunas situaciones en las que se incurre en estar siempre disponible para la pareja sin darse cuenta:
- Estar constantemente disponible por teléfono: Contestar llamadas o mensajes de texto de manera inmediata sin tener en cuenta tus propias necesidades o compromisos personales.
- Dejar de lado tus hobbies y actividades: Priorizar siempre las actividades de la pareja sobre tus propios intereses, sacrificando tu tiempo libre y pasatiempos.
- No establecer límites claros: Permitir que la pareja demande tu atención en todo momento, sin establecer momentos de privacidad o espacio personal.
- Descuidar relaciones con amigos y familiares: Centrarte exclusivamente en la relación de pareja y descuidar otras relaciones importantes en tu vida.
- Tomar decisiones basadas únicamente en la pareja: Dejar de lado tus propias opiniones y decisiones, basando todas tus elecciones en lo que la pareja desea o necesita.
- No respetar tu tiempo de descanso: Estar disponible las 24 horas del día para la pareja, incluso durante tus momentos de descanso y sueño.
- Aceptar responsabilidades excesivas: Cargar con todas las responsabilidades y tareas del hogar o financieras, sin compartir equitativamente las responsabilidades con la pareja.
- Evitar conflictos o desacuerdos: Sacrificar tu propia opinión y evitar expresar desacuerdos o conflictos por miedo a perder la disponibilidad o afectar la relación.
- Ignorar señales de agotamiento emocional: No reconocer tus propias necesidades emocionales y físicas, priorizando siempre la atención y cuidado de la pareja por encima de tu bienestar.
- Sobrecompensar con regalos o favores: Intentar mantener la disponibilidad excesiva mediante regalos costosos, favores constantes o complacencia excesiva, en lugar de establecer límites saludables y comunicación efectiva en la relación.
Desde el punto de vista psicológico, detrás de estos comportamientos está presente una necesidad de recibir el amor de la pareja y de no perderse un gramo del tiempo y atención que tiene para ti. Esta necesidad lleva a hacer verdaderos malabarismos para estar siempre disponible y listo(a) para capturar cada una de esas muestras de amor de la pareja, pero con el paso del tiempo, este comportamiento conlleva varios efectos negativos que pueden hacer un verdadero infierno de la experiencia de estar en pareja y hoy vamos a analizarlos.
Aparte de los puntos anteriormente mencionados, otro componente importante es identificar si está presente un sentimiento de culpa por estar haciendo dichos malabares para conseguir estar siempre disponible para recibir la atención de tu pareja. Las mujeres (y los hombres también) que tienen hijos reconocen muy bien este sentimiento de culpa de partirse en dos para atender las obligaciones o disponer de tiempo para la pareja. Cualquier elección que gane aún se queda con el sentimiento de culpa de estar descuidando a la otra área de su vida.
Aquí tienes 5 efectos negativos que afectan tu vida sentimental cuando decides mostrarte siempre disponible para tu pareja:
1. El agotamiento emocional:
Considera a alguien como María, constantemente cancela sus propios planes y compromisos para estar presente para su pareja, incluso cuando se siente emocionalmente agotada y necesita tiempo para sí misma.
Esta dinámica puede resultar en un agotamiento continuo y una sensación de no poder dedicar suficiente tiempo y energía a su propio cuidado. A la larga, esto puede generar sentimientos de rechazo y distanciamiento, tanto hacia la pareja como hacia la idea misma de tener una relación, algo que María quería evitar a toda costa.
2. Descuidar tus propias necesidades:
Otro efecto de priorizar constantemente a la pareja es descuidar tus propias necesidades y renunciar a las actividades que te gustan y te hacen feliz.
Imagina a alguien que siempre pospone sus propios deseos y necesidades para estar siempre disponible para su pareja.
Por ejemplo, podría dejar de lado su pasión por escribir o escuchar música, abandonar sus momentos de diversión con videojuegos o el futbol, o renunciar a su caminata de las tardes, todo para cumplir con las expectativas de la pareja.
Esta situación puede tener un impacto negativo en su salud mental y bienestar individual. Con el tiempo, el sueño de tener una pareja puede transformarse en una experiencia que se siente más como un tormento que como una relación satisfactoria.
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3. Falta de tiempo y espacio personal:
Otro efecto no deseado es la limitación del tiempo para tu crecimiento personal, ese espacio vital para desarrollarte internamente y del que se nutre tu personalidad y se alimenta tu sensación de felicidad.
Imagina a alguien que se siente obligado/a a estar siempre disponible para su pareja, lo que deja escaso tiempo y espacio para dedicarse a sí mismo/a, ya sea tomar un curso en línea, hacer meditación o recibir alguna capacitación que podría beneficiar su profesión para expandir su desarrollo personal.
O quizás seas tú quien no tolera que tu pareja se ausente para un retiro espiritual y pase diez días y noches sin comunicarse contigo, o que dedique tiempo a tener largas actividades en las que se dedica a su trabajo o a sus hijos.
¿Cómo crees que esta persona manejará su relación cuando sienta que carece de privacidad y espacio personal?
¡Exacto, va a querer salir corriendo de ahí!
4. Pérdida de identidad individual.
Otro efecto de tu dedicación excesiva a la pareja es la pérdida de tu identidad única, esa cualidad que te distingue y te hace especial. Con el tiempo, esto puede llevarte a sentirte apagado/a y carente de vitalidad.
Imagina a alguien que se involucra tanto en estar siempre disponible para su pareja que comienza a adoptar sus intereses sin que nadie se lo pida.
Puede llegar al punto de abandonar sus propias actividades y pasatiempos, como la jardinería, el grupo de lectura, o incluso sus ideas de emprendimiento, todo con el fin de mantener esa disponibilidad constante y de “no descuidar la relación”.
Este cambio puede generar sentimientos de aislamiento, pérdida de identidad y una falta general de satisfacción personal, lo cual inevitablemente impactará en la relación de pareja.
Postergar tu desarrollo personal con la excusa de ocuparte de la pareja solo prolongará esta dinámica y puede llevar a una sensación de vacío y estancamiento en tu vida y en la relación. La falta de satisfacción personal impactará en tu relación de pareja de manera inevitable.
5. Dependencia emocional:
El último efecto no deseado es la dependencia emocional, un estado que puede llegar a anular tu identidad interior. A menudo, se cree erróneamente que escapar de la dependencia significa huir de la pareja, pero esta idea es falsa.
Imagina a alguien que se vuelve completamente dependiente de la atención y validación de su pareja, hasta el punto de perder la confianza en su propia capacidad para tomar decisiones en su vida.
Por ejemplo, puede buscar constantemente la aprobación de su pareja incluso para decisiones simples como comprar zapatos, lentes o cambiar de peinado.
Esta persona, al no ejercer su capacidad de decisión, termina por perder la habilidad de dirigir su propia vida. Se convierte en un pasajero más que en el conductor de su propio camino, sin saber realmente hacia dónde se dirige.
¿Crees que esto es saludable en una relación de pareja?
No cometas el error de estar siempre disponible para tu pareja porque acabarás por no estar disponible ni siquiera para ti.
Aprende a decir «no» cuando sea necesario y comunicar claramente tus necesidades y deseos personales. Dedica tiempo y atención a tus propias actividades, hobbies y metas personales sin descuidar tu salud física y emocional. Fomenta tu desarrollo personal, mantén tu identidad individual y toma decisiones de manera independiente. Establece una comunicación clara y sincera con tu pareja, expresando tus emociones, preocupaciones y expectativas de manera constructiva. Reconoce la importancia de tener momentos de privacidad y autonomía, tanto para ti como para tu pareja, y respeta esos espacios. Busca un equilibrio entre el tiempo dedicado a la pareja y el tiempo dedicado a actividades individuales, familiares y sociales. Construyan una relación basada en la confianza, el respeto y la comprensión mutua, donde ambas partes se sientan valoradas y apoyadas en sus necesidades individuales y en la relación.
Si quieres entender este patrón con más claridad, aquí tienes la segunda parte: 👉 La gran equivocación de muchas personas al entrar en una relación.

Germán Renko @ArkRenko
Psicólogo y terapeuta de pareja.
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