Diré una opinión incómoda:

𝐔𝐧𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐨 𝐧𝐨 𝐜𝐚𝐞 𝐞𝐧 𝐜𝐨𝐧𝐝𝐮𝐜𝐭𝐚𝐬 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐝𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐜𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬.

Estas son 10 señales de contar con amor propio:

Alguien con amor propio cuida su mente y su cuerpo, no usa drogas, no fuma, ni bebe en exceso y está en paz con la edad, forma y estado de su figura.

1. Cuidado personal: Tener amor propio implica dedicar tiempo y esfuerzo a cuidar tu bienestar físico y emocional. Esto incluye comer de manera saludable, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente para mantener tu cuerpo en óptimas condiciones.

2. Establecer límites: Amarte a ti mismo implica saber cuándo decir «no» sin sentirte culpable. Establecer límites saludables en tus relaciones y en tus compromisos te permite mantener un equilibrio entre tus propias necesidades y las de los demás.

3. Autoaceptación: Reconocer y aceptar tus imperfecciones es un signo de amor propio. En lugar de ser demasiado crítico contigo mismo, te tratas con amabilidad y comprensión, entendiendo que todos cometemos errores y tenemos áreas en las que podemos crecer.

4. Autoconfianza: Tener amor propio te brinda la confianza en tus habilidades y en tu valor como persona. Crees en ti mismo y en tu capacidad para enfrentar desafíos y lograr tus metas.

5. Autocuidado emocional: Practicas el autocuidado emocional al reconocer y expresar tus sentimientos de manera saludable. Te permites sentir y procesar tus emociones en lugar de reprimirlas, y buscas apoyo cuando lo necesitas.

6. Priorizarte: Amar a ti mismo implica tomar decisiones que te beneficien a largo plazo, incluso si pueden ser difíciles en el momento. Priorizas tu felicidad y bienestar al tomar decisiones informadas y positivas para tu futuro.

7. No buscar validación externa: Tener amor propio te permite no depender de la aprobación o validación de los demás para sentirte bien contigo mismo. Encuentras satisfacción en tu propia opinión y te valoras independientemente de lo que otros puedan pensar.

8. Celebrar tus logros: Reconoces y celebras tus éxitos, grandes y pequeños, en lugar de minimizarlos o compararte constantemente con los demás. Disfrutas de tus logros y te sientes orgulloso de tus esfuerzos.

9. Aprender y crecer: Tener amor propio implica estar dispuesto a aprender y crecer como persona. Aceptas desafíos y te enfrentas a nuevas experiencias con una mentalidad abierta, reconociendo que el crecimiento personal es una parte natural de la vida.

10. Autorreflexión: Te tomas el tiempo para reflexionar sobre tus pensamientos, acciones y decisiones. Esto te ayuda a entenderte mejor a ti mismo y a tomar medidas para mejorar y alcanzar tus objetivos.

Llévate la guía gratuita: «10 Errores típicos al iniciar una nueva relación».

Recuerda que el amor propio no es un lugar al que se llega y te pertenece para siempre, el amor propio es un proceso continuo y puede manifestarse de diferentes maneras para cada persona. No se trata de perfección, sino de cultivar una relación positiva y saludable contigo mismo a lo largo del tiempo.

• Cuando te valoras, te cuidas.

• Cuando estás consciente de tu valor, lo mantienes.

• Cuando alimentas tu amor propio tienes una vida más plena y satisfactoria al procurar alejarte automáticamente de todo aquello que pone en riesgo tu salud mental, física y emocional.

Existen varias formas de trabajar el amor propio, si se te dificulta hacerlo por tu cuenta, considera hablar con un terapeuta que pueda ayudarte a explorar tus pensamientos, sentimientos y patrones de comportamiento, y brindarte herramientas para desarrollar tu amor propio.

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¡Saludos y hasta la próxima!

Germán Renko
Psicólogo y terapeuta de parejas

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