
𝗖𝗼𝘀𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝐧o s𝐚b𝐞s q𝐮e p𝐨d𝐫í𝐚s 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗿 𝗵𝗮𝗰𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗺𝗮𝗹 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝗺𝗼𝗿.
Desconocerlas afecta tu manera de amar y relacionarte.
El amor se divide en dos etapas y la mayoría tomamos decisiones trascendentales en la primera etapa. Lee más.
La primera es 𝒆𝒍 𝒆𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐, en esta etapa la otra persona es ideal y maravillosa, te rigen las emociones que genera estar con ella. Los demás pueden ver sus defectos con facilidad, pero tú no o los minimizas.
Puede ser que tu mamá te diga: “¿te das cuenta que lleva 3 divorcios?” Y le respondas: “eran malas parejas, conmigo será distinto y será más feliz”. Tu amiga te dice: “¿has pensado que dura poco en sus relaciones?”, y le digas: “es que no había conocido el verdadero amor”.
Su efecto raya en la obsesión y la irracionalidad, porque no puedes dejar de pensar en la otra persona y llegas a creer que nunca serás feliz a menos que estén juntos para siempre. Nada es más importante que su amor. Es la razón por las cuales algunos se van a vivir juntos sin
haberse casado o planearlo con tiempo, otros se mudan de ciudad, dejando atrás familia, trabajo y amigos en pos de una relación romántica que no les ofrece garantía alguna de éxito, pero les brinda la ilusión de ser mágica e inmortal.
Esta etapa es increíble, no hay ninguna duda que todos quisiéramos que durara para siempre, que jamás hubiera discusiones y fuera siempre fácil ponerse de acuerdo en todo, qué cada momento fuera maravilloso y no hubiera tregua para pasarla bien al lado de ese ser mágico.
La buena o mala noticia es que solo dura 2 años y el efecto del enamoramiento empieza a bajar. Conforme lo hace, va dando paso a la siguiente etapa. Aunque muchos se aferrarán a la primera sin saber que solo están luchando contra la corriente y retrasando su proceso de amor.

La segunda etapa es 𝗲𝗹 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲, cuando la euforia del enamoramiento se ha disipado, aparecen con claridad las diferencias de personalidad, intereses y estilo de vida individuales. Vuelves a ser tú y estás más consciente de lo que quieres y lo que no.
El amor se vuelve menos impulsivo y más de elección e intención, en el que se decide y se compromete a amar, porque requiere pensar y actuar.
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Negocias con tus propias convicciones para reconciliar tus deseos de estar con alguien que tiene defectos o actitudes que te molestan.
Estar en pareja es estar negociando imperfecciones, diferencias y manías la mayor parte del tiempo en los primeros años. La individualidad lucha con uñas y dientes contra esa idea de convivir, ceder, tolerar, aceptar, negociar, acordar. ¿Por qué tengo que hacerlo?, porque le amo.
La mayoría de las parejas se casan o se van a vivir juntas en la etapa del enamoramiento, por eso vemos tantos divorcios en los primeros 5 años. Todos creen que esa sensación durará toda la vida y que A ELLOS NO LES VA A PASAR como a los demás, porque su amor sí es verdadero.
La etapa más compleja es ésta, donde las cosas se ponen interesantes, porque deben aceptar que la otra persona ya no es tan atractiva, ni satisface todas sus necesidades como pensaban que lo haría, ha perdido el aura de grandiosidad y es un ser humano, con buenos y malos ratos.
Las coincidencias maravillosas en las que encontraban gustos e ideas similares dan paso a las diferencias. Él es desordenado, a mí me gusta mantener la cama en orden. Ella gasta en cosas sin sentido, yo prefiero planear muy bien mis gastos.
Trabaja mucho o trabaja poco, se alimenta mal o no hace ejercicio, no le gusta mi música, hace comentarios desagradables, siempre vemos las pelis que quiere, no ahorra, es de mente cerrada o es superficial. Entre miles de situaciones a vivir.
La convivencia puede convertirse en un infierno a menos que aprendan a negociar y acordar con base a sus diferencias e intereses para apegarse a un plan de vida en pareja, entre más se abran a pláticas difíciles, más fáciles serán sus siguientes años en pareja.
El amor consciente es un amor de pactos, de aprender a amar a la otra persona por encima de lo que quisiéramos que fuera y aceptar lo que verdaderamente hay en ella, de decir: «sí, quiero pasar el resto de mi vida con esta persona con todas sus virtudes y defectos”.
Por eso el riesgo de tomar decisiones trascendentales durante el enamoramiento, porque no permite tener la claridad absoluta para decidir cambios que pueden ser muy drásticos y de los cuales es posible arrepentirse cuando la ilusión disminuya y de paso a la realidad.

Aunque difícilmente un hilo bastará para abarcar el tema, estas son las sugerencias finales:
1. Decidan vivir juntos hasta que lleven año y medio de relación.
2. Hagan pública su decisión de vivir juntos y comprométanse frente a la familia y amigos. Esperen para tener hijos.
3. Comunicación: Acostumbren hablar abiertamente sobre sus expectativas, necesidades y deseos con respecto a la convivencia. Toquen temas de responsabilidades compartidas, finanzas, roles en el hogar y objetivos a largo plazo para evitar malentendidos y conflictos futuros.
4. Conocimiento mutuo: Asegurarse de que ambos se conozcan bien y hayan pasado suficiente tiempo juntos para comprenderse en diferentes situaciones y entornos. Vivir juntos puede revelar aspectos de la personalidad y comportamiento que antes no eran evidentes.
5. Respeto y tolerancia: La convivencia implica compartir el espacio y aprender a respetar las diferencias y peculiaridades del otro. Es importante tener paciencia y ser tolerante para mantener una convivencia armoniosa.
6. Manejo de conflictos: Aprender a resolver desacuerdos de manera constructiva y respetuosa es esencial para evitar que los problemas se acumulen y afecten la relación.
7. Independencia: Aunque vivan juntos, cada miembro de la pareja debe mantener su independencia y seguir cultivando sus intereses personales y amistades fuera de la relación.
8. Planificación financiera: Discutir cómo se dividirán los gastos y las responsabilidades financieras en el hogar es importante para evitar problemas relacionados con el dinero.
9. Expectativas realistas: Tener expectativas realistas sobre la convivencia puede ayudar a evitar desilusiones. No siempre será perfecto, pero con comprensión y comunicación, se pueden superar desafíos.
Una de las cosas más importantes en el amor consciente es que ambos miembros de la pareja estén comprometidos con la idea de construir una relación y estén dispuestos a trabajar juntos para hacer que la vida en pareja sea un éxito.
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¡Saludos y hasta la próxima!
Germán Renko
Psicólogo y terapeuta de pareja
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