Conexión Consciente

Fotografía de una conversación entre un demonio y una hechicera

Ella– Yo no estoy muy de acuerdo en eso de la igualdad del hombre y la mujer, a mi me gusta que el hombre sea superior y con panoramas de visión más amplios que la mujer, es tan difícil encontrar hombres así, con tanta definición, con filosofías creadas, no copiadas, y tú Renko eres como esos héroes, que yo voy situándote en el tiempo y tu serias, mmm, yo te imagino como… como el protagonista de lo que el viento se llevó, porque yo soy como Vivian, así toda arrebatada, infantil, con mucha energía enfocada femeninamente, como viento sin rumbo, con mis lagrimitas bobas, y mis mimos tontos, y si las cosas no me salen pues digo «mañana será otro día» y me creo con poder para cambiar el rumbo de ese día, y tu eres como un roble inamovible y no con eso digo rígido e inflexible, sino sabio, convencido de tus creencias, que si son buenas o no, poco importa el caso es que son, y tu capacidad de mantenerte distante, de no ceder a la curiosidad fácilmente o cuando menos no abiertamente, que bueno que un día te encontré donde nos conocimos, ha sido una coincidencia fantástica, porque me haces sentir bien, nunca me juzgas, me aceptas con mis neurosis, y sé que soy en tu cabeza una mejor mujer, alguien que ni yo misma soñé, igual que para mi eres un refugio a donde acudir en los momentos en que la superficialidad que me rodea me rebasa. Tú me has hecho comprender esta nueva forma de hacer amistad, donde lo material tiene poco que decir, y esto lo hemos ido viviendo así por ti, por tu forma de vivir la vida.

Yo– En eso querida mía, estoy totalmente de acuerdo contigo. Tampoco creo en otra igualdad entre hombre y mujer que no sea la de sus derechos, de ahí en fuera me parece que son seres distintos en muchos aspectos y totalmente complementarios entre sí. Soy de la idea que el hombre no deja de serlo por explorar un poco más su lado emocional ni la mujer ha de rechazar el encanto de las generaciones pasadas solo porque es “feminista”, encantos tales como permitir que el hombre sea un caballero y le abra la puerta del coche – y cualquier puerta- que sea comedido con ella, dándole lumbre, acercándole la silla, etc. El hombre no debe olvidar que es refugio y fortaleza, que en su mirada la mujer debe encontrar la seguridad que necesita para no perderse en la volatilidad de sus emociones.

Ser feminista no debe estar peleado con ser femenina ni con ser una dama que sabe apreciar y quiere tener a un caballero en su vida, que sea también un demonio en la cama. Hoy en día la caballerosidad y el galanteo son echados de menos por las mujeres (a veces sin darse cuenta ellas mismas), y pocos son los hombres que siguen esa vieja escuela, la misma que va, no solo de las cosas que antes dije, sino también en la actitud, el hombre seguirá siendo hombre en la medida que sepa mantenerse como tal (la liberación femenina injertó temor en los hombres y los volvió blandengues y hasta comodinos), que tenga una personalidad definida, con temple para no evidenciar sus emociones, con oportunos silencios para intrigar a la mujer y una vida propia que se presente como un reto a la mujer para verse incluida en ella, tanto como ella misma podría serlo para él. Eso mi estimada amiga es lo que te apasiona de Scarlett O’Hara y Rhett Butler, la personalidad de él era así, un hombre del que su mujer no podía sentirse segura para predecir sus reacciones y al que por lo mismo no encontraba cómo descifrar y manipular.

Creo que de toda la vida la mujer ha sabido o ha aprendido a temprana edad como controlar y manipular a los hombres a su alrededor y por eso es que se sienten atraídas por aquellos que se resisten a sus encantos, que se escapan de sus redes y son un adorable rompecabezas de carne y hueso; ¡Mira lo que son las cosas!, a estas alturas del partido he venido a entender por qué las chicas suelen sentirse atraídas por el «chico malo» y al «chico bueno» lo desplazan con la misma facilidad que el brazo del barman retira una bebida derramada en la barra. Al chico bueno lo desairan porque desde su mirada embobada por sus encantos lo encuentran ya vencido.

¡Ah! ¿Sabes?, no hay caricia más dulce para el ego que la de aquel que quiere prestarle atención al que tiene algo, a su juicio, importante por decir. Me halagas y lo sabes bien, buscas ablandarme y soltarme la lengua. Mas en mi defensa debo alegar que mucho de lo que dices es cierto, jajaja. Ya sé, la modestia no es una de mis virtudes. Pero hablando en serio, he de confesar que no siempre he sido así, y lo que ahora soy se debe a muchos años de exploración, fracasos y evolución, ahora sé que es un proceso por el que todos pasamos y no termina hasta llegar a la morada eterna; algunos lo llevan al límite, otros se quedan en el nivel que se sienten satisfechos sin grandes avances, pero también sin complicaciones, mira a miles de matrimonios estancados en la inercia de la rutina del ser.

Para mí, descubrir y abrazar mi locura ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en la vida, me parece que no hay mejor manera de dejar este mundo, que feliz y satisfecho de haber hecho solo aquello que nos hacía sentir bien. Por eso me gusta conocer personas que son capaces de ser auténticas, que pueden seguir lo que les dicta su corazón y espíritu sin importar si es prohibido, infantil, bobo, políticamente correcto o incorrecto, que no se paran en el limite de la moral y no se aferran a reglas que más que admirables son represivas. Lo único que espero es que crean en su propio código de la vida y eso los haga felices.

Sobre la inmortalidad y otras alucinaciones

Ella:
-«Renko, contigo es facilísimo vivir la magia de ser a pesar de la materia. casi nunca conozco a alguien de quien quiera aprender, y yo quisiera beberme todo lo que dices y piensas, quisiera profundizaras más en tus conceptos, eso sería bueno para mí, hay tan poca gente que ame los paisajes que no existen, por eso la mayor parte del tiempo me siento incomprendida, cuando digo que soy una hechicera, o una vampira o un hada y me miran como si estuviera loquita, y yo pienso… cuanto me gusta acariciar la locura!, ¿me iré a quedar un día pérdida en los caminos de mis fantasiosos sueños?, y si no soy un hada, si no una trastornada?, y lloro, que tentada estoy a abrirle la puerta a la locura, quisiera saber por qué nadie escucha. pero la gente no me gusta como es, yo quiero que el mundo sea mejor, quiero poder conceder deseos, hacer que las cosas sean más fáciles para los demás, aunque eso me haga cada vez más solitaria a fin de cuentas, porque no recibo de los demás la magia que busco, todos o la mayoría son gente muy cuadrada, y perdida en su necesidad. muy ajena a mi necesidad, pero contigo es distinto, somos del mismo planeta, soñamos cosas fantásticas y ambos nos hemos auto llamado Lestat alguna vez, y si dices que te encantaría la inmortalidad porque la ves como oportunidad de cosas nuevas cada día, mas yo no la tolero, no la soporto en ninguna de sus formas porque ahora entiendo que la veo como un ciclo que se abre y se cierra una y otra vez sin novedad alguna, todo me cansa rápidamente, nada quiero vivir por segunda ocasión, siempre quiero que todo sea por primera vez, y que esa primera vez sea espectacular, en la mente vivo en un permanente escenario, me abruma como a Kundera la insoportable levedad del ser, y que la vida no tenga espacio para un ensayo, quiero que la vida sea la capacidad de dibujar sin necesitar de borrador, no quiero cambiar nada del pasado, pero tampoco deseo volverlo a vivir, y me gusta estar contigo porque tú eres alguien diferente cada vez, a pesar de tener tan firmes tus convicciones.»

Yo- Dices que no te gusta vivir nada por segunda vez, y de inmediato me llega el recuerdo de una de mis películas favoritas, Groundhog Day o Hechizo del Tiempo como fue bautizada en México, es una película con Bill Murray en la que debe vivir el mismo día una y otra vez, manteniendo el recuerdo de todo lo que hizo en cada uno de los días vividos, sabiendo ahora lo que piensas sobre este tipo de cosas, creo que es una película que detestarías, jaja. Y sin embargo, por años la he visto sin cansarme, será porque mi capacidad de adaptación me ayuda a encontrarle nuevos significados en cada ocasión y a que dicha capacidad me sirve para encontrar nuevas cosas aún en la certidumbre de la rutina, a disfrutar por días incluso el mismo platillo en la mesa si éste es de mi agrado, hasta que llega el momento de cambiarlo por otro más que llena mi ojo y provoca mi apetito. La misma capacidad de adaptación que me lleva a disfrutar a una misma mujer cada día, encontrando nuevos encantos y explorándola siempre distinto.

Volviendo al tema de la eternidad. La inmortalidad no es así, no es vivir una y otra vez lo mismo, sino recorrerlo todo en una vuelta y luego regresar para volver a probar y ver qué tal percibimos las cosas antes vistas, pero ahora con los cambios provocados por todo lo vivido. El paso por la eternidad debe ser como El Principito, que cada vez que se lee en las distintas etapas de nuestra vida se le descubren nuevos significados, se le disfruta y aprecia de manera diferente porque nuestros parámetros han cambiado. Yo no quiero un ensayo de vida, quiero vivir cada momento una sola vez y después al paso del tiempo contar con la oportunidad de volverlo a hacer, para saborearlo con los nuevos sentidos heredados por la experiencia. Quiero que pasen diez años sin verla a ella, aquel tormento de una vida anterior y aproximarme a su encuentro como si fuera la primera vez, quiero presentarme con mi seguridad adquirida y mis años de vendedor de espejos y ver si el hombre que ahora soy es capaz de conquistar su Amor y de escribir una historia con un final distinto a todo lo que siguió después de que coincidimos en aquella fiesta. Tampoco ella será la misma, habrá huellas en su cara del camino y eso hará que el reto sea el mismo, pero más complejo.

Si en verdad hubiera quien comprara mi devaluada alma por el precio de la eternidad, sin dudarlo un instante aprovecharía la ganga.

Llévate la guía gratuita: «10 errores típicos al iniciar una nueva relación».

Germán Renko @ArkRenko
Psicólogo y terapeuta de pareja.

Únete gratis a mi Telegram.

Te compartiré contenido e información de mi podcast, programa de radio y blog.

Recomendado:

La mentira en las redes sociales
Carta de un hombre
Twitter y las palabras
Los caminos para amar