Todos estamos librando una batalla

En algún rincón de la vida, todos lo estamos

Hace unos días hablé con una amistad que me compartió, con la voz entre cansada y serena, los problemas de salud física y mental que ha enfrentado en los últimos meses. Me dijo que a veces siente que la vida se complica más conforme vamos envejeciendo, que las cargas se hacen más pesadas y los cuerpos menos dóciles. Esa conversación me dejó pensando en esto…

Todos, en algún rincón de la vida, estamos librando una batalla.
Algunos la pelean frente al espejo, intentando reconciliarse con un cuerpo que carga cicatrices, cambios o enfermedades. Otro más lo está con su sexualidad, intentando reconciliar lo que siente con lo que aprendió, explorando sus sombras y aceptando que desear también implica conocerse. Hay quienes pelean contra la soledad que se acomoda en la almohada cada noche, y quienes cargan una enfermedad que convierte cada día en un ejercicio de resistencia silenciosa.

También están los que combaten pensamientos que no se callan, la ansiedad que acelera el corazón, la depresión que roba colores al mundo. Los que luchan contra adicciones que desgarran la voluntad, contra culpas heredadas que pesan como cadenas, o contra recuerdos de la infancia que siguen doliendo aunque los años hayan pasado.

La verdad es que nadie camina sin sombras. Cada ser humano arrastra guerras invisibles que no siempre se cuentan, pero que laten bajo la piel. Y, sin embargo, en ese mismo escenario de lucha, también germina la esperanza: porque así como duele, también cura el compartir la carga; así como desgasta, también fortalece el aprender a mirarnos con compasión.

Quizá no podamos elegir siempre la batalla, pero sí podemos decidir cómo habitarla. Y ahí radica nuestra fuerza: en comprender que el proceso de sanar la herida puede volverse maestro, que el dolor puede transformarse en raíz de crecimiento.

Al final, cada lucha es también una puerta: no hacia la derrota, sino hacia una versión de nosotros más consciente, más libre y más humana.

El destino nunca nos deja pelear solos: nos pone personas, palabras y caminos para recordarnos que la fuerza también está en aceptar compañía.



Gracias por llegar hasta aquí y regalarme tu tiempo. Cada semana comparto en este espacio reflexiones de psicología, relaciones y crecimiento interior, escritas desde mi experiencia clínica y también desde mi propia vida.

Nos seguimos leyendo. ✨

Germán

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5 respuestas a “Todos estamos librando una batalla”

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