O de cómo mis pensamientos más privados se colaron a mis 5 lectores sin mi permiso.

Un buen día, después de un año fuera de Twitter (Tw), regresé para encontrarme con la inexplicable quietud de mi Timeline (TL), no aparecían nuevos tuits, sino después de largo rato. Parecía que casi todos a los que seguía estaban haciendo otra cosa, excepto tuitear.

Primero pensé que era el algoritmo que no me mostraba los tuits que “no eran relevantes para Tw”, lo cual sonaba lógico; se dice que el algoritmo muestra solo aquello que destaca en las interacciones de los usuarios.

¿Pero funcionaba al grado de no mostrarme gran cosa en todo un día?, ahí había gato encerrado. La respuesta llegó sin que me diera cuenta.

Cansado de buscar tuits para leer entre mis listas y de entrar directamente a los TL de quienes seguía, decidí seguir nuevas cuentas, todas aquellas que me llamaran la atención, sin otra distinción de por medio. Después de eso, empezó a verse más movimiento en mi TL.

Pero no fue sino hasta que empecé a dar “Me gusta” a diestra y siniestra a esas nuevas cuentas que la verdad salió a la luz y me golpeó con la misma fuerza que el resplandor de la Zarza ardiente. ¡El algoritmo se volvió loco!, porque después de unos días mi TL parecía tianguis en domingo.

Por fin, había visto la luz -en mi cabeza sonó un coro de ángeles- parecía como si mi Tw se hubiera arreglado con solo darle un zape. Luego me pegó también la otra verdad.

Que el cambio de Twitter es irreversible, el efecto del algoritmo es errático y despiadado y que el “Me gusta” es el verdadero deseo del genio de la lámpara para volverse viral.

Llévate la guía gratuita: «10 Errores típicos al iniciar una nueva relación».

Imagino que no descubrí el hilo negro y más de uno me dirá: “Germán, así es Twitter” o “ya lo sabía” o «¿apenas te das cuenta?», o se reirá de mí (a Dios gracias en silencio).

Pero imagina, querido lector, que te vas un año fuera del país y al volver, la mayoría de personas que conoces no habla, parece muda y solo cuando le dices a alguien que no conoces: «Oye, me gusta lo que dijiste», empiezas a “escuchar” lo que están diciendo otros más que tampoco conoces y luego otros y así, hasta que escuchas a cientos.

Los que ya conoces siguen mudos, pero ahora puedes escuchar y saber lo que dicen otros y entre más les digas que «te agrada» lo que dijeron, podrás escuchar a muchos más que piensan similar a ellos.

Sí, ya sé que “así funciona Twitter”, pero cuando me fui de Twitter no funcionaba así y es sorprendente para un tuitero de hace 10 años saber porqué sus propios tuits parecía que nadie los “escuchaba”.

Ahora imagina que es al revés, tus tuits no los escucha nadie o muy pocos, eso sucede porque el Algoritmo no se da cuenta que estás ahí; la manera de hacerte notar es que des like, comentes tuits de cuentas más grandes que la tuya y así, el algoritmo te mostrará a otros que podrná «escuchar» lo que estás diciendo.

Tip: Otra cosa, Twitter muestra más tus tuits a tus seguidores cuando estás en línea y mandas un mensaje.

Así que si esto te ha servido de algo, ve a darle like a alguno de mis tuits, no solo por mí , sino porque eso ayudará a que otros, con menos seguidores que yo, que piensan o escriben cosas del corazón aparezcan en tu TL y sus tuits empiecen a ser escuchados por más gente.

Cómo funciona Twitter.

  1. Te gusta un tuit, das like.
  2. Comentas un tuit, das like.
  3. Te gusta mucho un tuit, das like y RT.
  4. Tienes crush con un tuitero, das like a todo lo que publica.
  5. Te encanta un perfil, prendes la campanita
  6. En resumen: Seguir, dar like, RT, mención y campanita.

Germán Renko @ArkRenko
Psicólogo y terapeuta de pareja.

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