Mi Odiada Amante… recorrí pantanos, arroyos y barrancos en busca de las flores mas feas que hicieran justicia a lo maldita que eres conmigo. Bajé al mismo infierno a levantar las piedras donde sufren mil muertes distintas los condenados, creyendo que entre tanto dolor la belleza no podría brotar en flor alguna y cual sería mi sorpresa que traicioneras las flores se volvían contra mi deseo al encontrar en el brillo de mis ojos tu esquiva sonrisa y adivinar en mi determinación y atrevimiento que cada flor sería para ti.

En cada sitio fue igual, al saber para quien estaban destinadas, las flores más espantosas y desgraciadas adquirían energía, belleza y alegría, de la misma manera como tu presencia las ha traído a mi vivir, a ese diario deambular de tu esencia en mis pensamientos, a esa incertidumbre que matiza cada mañana, tarde y noche de ausencia tuya en mi lecho.

Si, ahora lo percibo con la claridad del fugitivo que ve en la muerte el escape definitivo. Una de las formas que eres maldita conmigo, ha sido volverme adicto a ti, a tus besos, a tus mohines, a tus dulces golpes y fingidos malos tratos, adicto por completo a la miel de tu cuerpo, al olor de tu piel y al sonido de tu voz en mi oído, un junkie cualquiera que disfruta cada minuto de charla contigo e incluso goza masoquista cada segundo de pleito, porque espera con anticipado placer la deliciosa reconciliación que viene después.

Así, viendo que había fracasado en mi intento, escogí estas flores robadas del mismísimo infierno, van matizadas con su fuego y embellecidas por decisión propia solo para ti, mi querido ente infernal y divino…

Germán Renko @ArkRenko
Psicólogo y terapeuta de parejas.

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“Con las Alas en Llamas”
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